Sábado 5 de octubre, 22:00 horas, parece el comienzo de una novela de intriga, pues no, siento decepcionaros, ha sido el momento en que me he dado cuenta de algunas cosas y he visto claras otras que sospechaba. Y si, hablo de fútbol, en concreto del Real Madrid.
Finalizando el partido contra el Levante, tras 90 minutos soporíferos de ¿fútbol? Y leña, mucha leña, parece que el Madrid despertó y se dispuso a jugar a lo que sabe, contraataque. Tuve la sensación de que, Cristiano, por enésima vez, cargó a sus hombros al equipo y arreó para adelante haciéndose el capitán que necesitamos, olvidando instrucciones, y reaccionando como lo habrían hecho la temporada pasada, dejando el toque y la posesión a un lado para pasar a realizar el contragolpe bestia que les caracteriza.
Esto, por un lado me gustó, pero por otro no. Voy con lo que me gusta. Creo que los jugadores en cierta manera, han querido mostrar al míster que jugando a lo que él les propone no se sienten cómodos y jugando a lo que su naturaleza les pide, no sólo están cómodos sino que llegan a portería y ganan partidos. Lo que no me gusta es, que se “desobedezca” lo que el míster y cuerpo técnico indican y mucho menos que Ancelotti siga empeñado en jugar al toque. Ya es momento para que vea lo que hay y adaptar su fútbol al equipo, por supuesto poniendo su experiencia y su conocimiento, sino para que está, pero teniendo a este equipo hay que aprovecharlo de otra manera (opinión personal).
Pero... hay algo que me preocupa aún más, la falta de actitud que estamos presenciando, más por unos que por otros jugadores, ¿a qué se debe? Ahora no está Mou, entiendo que se debe a la incomodidad o antinaturalidad del juego propuesto por el técnico, porque a estas alturas, me niego a pensar que pueda ser una nueva conspiración para echar a alguien o porque alguien, con mucho peso en el equipo, esté viendo la Liga desde el banquillo... debería ver el lado bueno le está sirviendo para adoctrinarse en el uso de la cámara de fotos de su móvil y en de las redes sociales, aumentando así su ego, no cuadra ¿no?.
En fin, volvamos al fútbol. No quiero ser más papista que el propio Papa, pero como sigamos así, no nos veo ganando en el Nou Camp como en años anteriores, ni llegando a cuartos de Champions ni quedando segundos en Liga.
Pero como diría un amigo mío, somos el puto Real Madrid, años de historia y leyenda nos avalan, somos el mejor club del siglo XX y tenemos las estanterías llenas de trofeos. Saldremos de ésta como lo hemos hecho de otras muchas, porque al final del túnel siempre hay luz.
Debemos rebuscar en nuestro más escondido positivismo futbolero y tirar de él en estos momentos de decadencia conjunta, sacando fuerzas de flaqueza, al menos yo, porque estoy bastante tocada, y animar a nuestro equipo hasta el final, hasta el morir.
#HastaElfinalVamosReal
#HalaMadrid
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