Ya estamos en semifinales. Desde que José Mourinho se hizo cargo del equipo blanco, 3 años - 3 veces en semifinales, esto es lo que queríamos, aspirar a todo y que no se repitiesen Alcorconazos o Lyonazos, impropios de un equipo de la categoría del Real Madrid.
El partido tiene varias lecturas, la más importante que estamos en semis, la más preocupante, la empanada de fútbol que hemos tenido en la 2ª parte, provocando la resurrección de un muerto, sí, el Galtasaray estaba muerto, no era rival y una ida de olla de 20 minutos casi nos cuesta la eliminación, aunque algunos como yo no estaba acojonado sino preocupado y el motivo es sencillo, en nuestro equipo están el mejor jugador del mundo y el mejor entrenador.
Vayamos por partes, el partido empezó perfecto, de maravilla, jugando bien, con precisión y fruto de ello llegaría el gol de Cristiano, The Animal, no le llamemos "el bicho" por favor, ese apodo se lo puso el mayor anti-madridista de la faz de la tierra, el mongolo Lamama. Esto paso en el minuto 7, un homenaje a un jugador que será E7erno, ¿casualidad? yo no lo creo, pocos jugadores en la historia del Real Madrid han defendido con tanto orgullo, sangre y sudor como lo hacía Juanito.
El resto de la 1ª parte siguió con el guión esperado, el Real Madrid dominaba y llegaba bien, creando ocasiones, en cambio el Galatasaray llegaba con algún disparo lejano que Diego detenía sin complicaciones. Y así llegamos al descanso...
Comenzó la 2ª parte y nadie, absolutamente nadie, ni siquiera el más optimista de los turcos habría escrito este guión. El Real Madrid siguió a lo suyo, tocando, creando espacios, aprovechando algún contraataque para sentenciar, estaba más cerca el 2º que el empate, pero fue ahí cuando el partido dio un vuelco inesperado, los jugadores al verse con un parcial de 4-0 se confiaron y pasó lo que pasó, que en 15 minutos escasos llegaron 3 goles de los turcos debido a una empanada monumental del equipo blanco, 3 goles que a más de 1 hizo que se le atragantara la cena y revivió fantasmas del pasado. He de decir que en ninguno de los 3 goles Diego López pudo hacer más, el 1º un golazo de Eboué que de un zapatazo la clava en la escuadra, el 2º de Sneijder que se planta solo delante de la portería después de un regate y el 3º un golazo de espuela de Drogba. Poco más pudo hacer en los goles, a pesar de que alguno con bastante complejo de periodista y solo con su afán de ver ven la portería a su jugador favorito le criticase. El partido se puso 3-1 y quedaban 20 minutos por jugarse y el Real Madrid daba sensación de KO, de no despertar del sueño y eso era muy peligroso, fue entonces cuando aparecieron Luka y Sami para intentar poner orden en el mediocampo y contener al rival y sobretodo un Cristiano Ronaldo que en cada partido hace que se acaben los adjetivos, se ha empeñado en ser Leyenda y lo está consiguiendo. En los minutos restantes fuer un quiero y no puedo del Galatasaray, que acabó con una rigurosa expulsión a Arbeloa por doble amarilla y el definitivo 3-2 obra de Cristiano que marcaría el 11 gol en Shempions en 10 partidos.
Al acabar el partido las declaraciones de Cristiano fueron concluyentes, ¨La culpa de esta 2ª parte es de los jugadores, hay que tener cuidado con esta actitud de cara a próximos partidos¨. Y no le falta razón al portugués, hay que tener cuidado en los siguientes partidos porque estamos a una altura de la competición que cualquier error te manda para casa.
Y otra cosa, esta a mi modo de ver, me gustaría hacer una llamada al Madridismo, para que estemos juntos y no nos dividamos, eso solo le hace un bien a los rivales y sobretodo al enemigo que no es otro que la prensa, no os olvidéis, el Real Madrid es lo que importa.
#AyerHoyYSiempreHalaMadrid
@JosSpartacus
Maxote, k ase??? vaya un tío grande, escribes más que Roncero, jajaja, por cierto espabila que hay que ir a Wembley, jugando como hoy claro que no pero ésto fue un sesteo por la ventaja obtenida en el Bernabeu, los jugadores tienen que tener siempre la actitud que tenemos tú y yo cuando vamos a verlos. A MUERTE POR LA CAMISETA DEL MADRID.
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