El president y su trastorno - @totebolson

Oigan, pues resulta que hay un nuevo president en Can Barça. Y también resulta que este nuevo mandamás, para defender a su club de cualquier información o hecho provocado por ellos mismos que pueda manchar la  institución, echa la culpa al resto, incluido el máximo rival. Qué novedad, ¿eh?

Ironías aparte, lo que está claro es que el Señor Bartomeu le toca comerse un buen marrón. También es cierto que en su primera comparecencia estuvo bien. Salió y explicó el gasto total de su fichaje estrella, unos 86 millones de Euros, una vergüenza,  que diría el Obispo de Barcelona, ¿verdad?

Un espejismo. Eso fue la primera comparecencia de la cabeza visible de los 'valors'. Al día siguiente empezó a desarrollar el trastorno por el cual han ido pasando sus predecesores o el que padecen jugadores como Xavi Hernández. 'Madriditis', u obsesión con el merengue.

Mientras la prensa catalana, tan objetiva y prestigiosa ella, se dedicaba a reclamar investigaciones sobre el fichaje de Bale (cualquier socio del Madrid puede proporcionarle la información, queridos Sport y MD), usaba una vez más la enfermedad de Tito Vilanova para justificar una crisis institucional o intentaban malmeter con temas como que el Juez Ruz es madridista o que Florentino Pérez se reúne con Aznar, el señor Bartomeu se dedicaba a echar más leña al fuego periodístico.

La culpa, como siempre, era de todos menos de ellos. Ni Rosell, ni él, ni Neymar ni su padre. La culpa de esta escandalosa operación, por la cual se ha ocultado información al soci, es del gobierno central. Y del Madrid. Todo esto, mientras el papá del jugador carioca se da sus correspondientes baños de billetes de 500 euros en su acomodada cama de comisiones.  Me parto el ojete again.

Señor Bartomeu, sabe usted muy bien que ahí dentro huele a mierda. Sabe que se han hecho cosas mal. Y sabe que tendrá que responder a la justicia. Pero ojo, no me sorprende su actitud victimista, pues es usted como todos los que le precedieron, un jeta. Así que déjenos tranquilos a los madridistas y barra su casa, que rezuma porquería por los 4 costados.

#HalaMadrid.