Honorable Presidente:
Me presento: soy
Ángel, madridista, y, antes de nada, he de reconocerle que fui muy crítico con
usted en el pasado. Desde mi punto de vista, su gestión en su primera etapa fue
nefasta. Todo aquello de Valdano fue una pesadilla querido Presi. Una grandiosa y pestilente cagada, pero no quiero volver
ahí. Hace unos días los amigos de El
Minuto 7 tuvieron la deferencia de publicar mi carta a Jorge Valdano y en
ella expliqué los desastres de aquella etapa. No quiero repetírselos. Lo mejor
es olvidar cuanto antes.
Me va a permitir,
Sr. Pérez, que le transmita mis reflexiones, preocupaciones y sentimientos
sobre la bulliciosa actualidad blanca. No soy socio porque no puedo serlo así
que lo haré desde mi posición de madridista enfermizo, que no es poco. Al lío:
Si bien es cierto
que me gustaron la determinación y el ímpetu con el que abordó algunos asuntos,
usted posee un acentuado ramalazo pipero
que no parece muy por la labor de erradicar. Ni siquiera en esta etapa de tres
años de Mourinhismo teórico parece
haber aprendido nada. Son tres años donde se han hecho muchas cosas por
profesionalizar la estructura del club, donde se han hecho grandes avances en
el asunto mediático (muchos periodistas generadores de opinión pública han
quedado retratados para siempre) y donde, muchos pensamos, que deportivamente
la cosa ha ido francamente bien: El club está donde tiene que estar, peleando
los títulos en Abril. Pero en estos tres años también han faltado cosas por hacer
y otras se han quedado a medio.
Con el estadio tenemos un problema, Señor
Pérez. Sé que usted está ahora pensando en convertirlo en un platillo volante
con tiendas, cines, casino y teatro; pero no me refiero a esto. Me refiero a la
grada. A la tristísima grada que puebla el Santiago Bernabéu, a los pitos, al
Nessun Dorma, al himno de Plácido, a las pipas, al precio de las entradas, a la
grada de animación inexistente, los palcos VIP… Acaba otra temporada, llegamos
a otras elecciones y esto sigue sin resolverse.
Renueve a Cristiano. Renuévelo ya. Es una
exigencia del Madridismo en su totalidad. Sin peros, sin dudas, sin reparos; R
E N U É V E L O!! Es el líder de este grupo de jugadores que nos tienen que
traer la Décima. Llegar a las elecciones sin el crack atado sería un fracaso peligrosísimo para el futuro a corto y
medio plazo. 200 goles en 197 partidos es algo que bien vale un contrato nuevo.
En el apartado social la exigencia es la de cientos de
miles de aficionados que quieren formar parte de este glorioso club y no
pueden. No nos dejan. ¿Qué razón hay para no querer admitir más socios? ¿Qué
sentido tiene que el club con más afición del mundo no quiera más socios? Se me
ocurre el motivo electoral. Tener controlado
el censo de votantes es muy goloso, ¿verdad? Ampliar a, por ejemplo,
trescientos mil socios, quinientos mil, ¡¡un millón!! es “peligroso”. Democracia
sí, pero controladita. Lamentable y preocupante.
Pero
si me tengo que quedar con el punto más oscuro de su gestión en esta segunda
etapa, sin duda me quedo con la gestión de equilibrios y poderes en la primera plantilla de fútbol. “He maleducado a
los jugadores y no he sabido reconducirlos” Esto dijo usted en 2006, el día de
su espantada. “He aprendido de los errores” dijo en 2009 cuando volvió a la
presidencia. DEMUÉSTRELO. No repita errores del pasado. Tras largo tiempo
deambulando sin rumbo el Madrid tiene por fin un proyecto serio y ambicioso y
por culpa de tres futbolistas se va a echar a perder. Ayer se anunció la
retirada de Sir Alex Ferguson después de 27 años al frente del Manchester
United. En esos 27 años, el Madrid ha tenido 24 entrenadores. El dato es
escalofriante. Casi tres décadas y sólo dos entrenadores de media duración; Del
Bosque y Mourinho. Casi tres décadas de prensa poniendo y quitando
entrenadores. No abandone este proyecto y, si no es demasiado tarde, cosa que
me temo, ACTÚE.
Sin más, le deseo
mucha suerte para el próximo verano y para las elecciones, en las que espero
tenga rival. Va a tener que tomar muchas decisiones y muy importantes, aunque,
pensándolo bien, todas confluyen en una: ¿Quiere un Madrid independiente, sin
cargas ni hipotecas, dirigido por el mejor profesional posible, o volvemos al
vodevil de su primera etapa?
PD: Mis sentidas condolencias por su
reciente pérdida. Mucha fuerza.
Atentamente.
Ángel Villena (@angelovillena)
GRANDE ANGEL... SINCERA, CLARA Y CONCISA.
ResponderEliminar:)
Me ha gustado mucho tu carta, tiene un nuevo seguidor en Twitter.
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