Comparecía el Madrid en el infierno turco para abrir la Copa de
Europa 2013/2014 bajo la premisa de ser un equipo en construcción, un equipo en
transición de un juego vertical, rápido y en transiciones a un equipo más
lento, pausado y que apuesta por la posesión como medio para jugar el buen
fútbol que predican los académicos ( cómo si no hubiera otra forma de jugar al
fútbol). Pues hasta el gol de Isco ( fruto de un balón a la espalda de la
defensa, control prodigioso con la izquierda y definición con la derecha),
quedó claro que lo sigue siendo, un equipo en construcción ,digo. Hasta ese
momento, todo se desarrolló como quiso el equipo turco y en la zona del campo
que mejor le convenía. Podemos decir que hubo dos partidos en uno: El primero
hasta el 0-1 y el segundo a partir de ahí.
Presión alta, con tres mediocentros ( Terim sorprendió metiendo a
Baytar para ahogar a Modric y a Isco), dificultando la salida del balón blanca.
Ni el croata ni el malagueño aparecían por ningún lado para armar el juego del
Madrid. Luka y Khedira jugando en paralelo ,tampoco ocupaban de la mejor
manera, el campo, para salir de la presión. Sólo los demarques de Benzema,
arrastrando a los centrales ( lentos y mal colocados, casi siempre) y la
profundidad de DiMaría equilibraban un poco la balanza.
De entrada la propuesta del Madrid fue, en fase defensiva el
clásico 1-4-4-2 con CR ( liberado de tareas defensivas y muy perdido con este
sistema) y Benzema arriba. Isco a la izquierda (siempre recibía de espaldas y
no podía girarse y encarar, debido a la buena presión al balón del equipo
turco) y DiMaría en la derecha a pierna cambiada contribuyendo al repliegue, al
menos en esa zona derecha. Arbeloa de LTI, Carvajal en la derecha con Pepe y
Ramos completando el cuarteto defensivo. Repliegue intensivo ( todos en campo
propio), nula presión de la salida de balón del quipo contrario, línea de 4, en
defensa muy cerca del área grande y mucho espacio entre Khedira/ Modric y los
centrales. 1-4-3-3 en fase ofensiva con Isco
por delante de los dos pivotes. Unido todo a una preocupante fragilidad
defensiva en el área (faltas laterales, centros….).
En esta fase de partido, quedó claro que el Madrid todavía no sabe
a qué juega ni a qué quiere jugar. Sigue con muchas dificultades en el
repliegue colectivo ( tras pérdida de balón). Si a esto le unimos que al equipo
turco todavía la duraba el físico, entenderemos los problemas que pasó el
Madrid en esta fase del encuentro.
Pero llegó Isco y su gol cambió el decorado. Luego la lesión de
Drogba y el Galata, mentalmente se fue del partido. Entró Amrabat por el
costamarfileño, Terim adelantó a Senijder, aunque para entonces el Madrid ya se
sentía superior. Un error infantil de los dos centrales, un toque preciso de
DiMa habilitó a Benzema para que hiciera el segundo. A partir de ese momento,
el Madrid jugó como mejor le va a las características de sus jugadores, Modric
empezó a crecer, Ronaldo se desató y 1-6.
Ancelotti hizo cambios interesantes. Quitó a Isco y metió a Bale (
cambio de ritmo del galés brutal) y retiró a Modric y metió a Illarra ( buenos
minutos del donostiarra, jugando fácil, atrayendo adversarios para cambiar de
orientación el juego y batir la cada vez menos intensa presión del Galata, que
por entonces ya se había rendido).
Lo mejor: El resultado, se supo competir, Ronaldo (el mejor jugador del
mundo), la intensidad y profundidad de DiMaria, Benzema (En la definición y en
el juego sin balón), Modric sigue creciendo ( aunque tiene que imponer más
ritmo con balón), Isco (debería tener más protagonismo en el juego ofensivo.
Su capacidad para hacer gol). Buenos minutos de Illarra. Diego López ( parada
de valor gol, cuando hacía falta para mantener equilibrado el partido. Casillas
también hizo una buena parada, justo antes de lesionarse).
Lo peor: Equipo desestructurado, no sabe a qué juega, frágil
defensivamente, lento en el repliegue. Muchas dudas en el centro de la defensa.
La propuesta de esperar en campo propio al rival, sin ir a buscarlo.
PD: Mucho por mejorar. Sin euforias.
Hala Madrid!!.
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