Steve Charles McManaman, más conocido como
"Macca", fue un mediocampista nacido en Liverpool
(1972) que llegó a coste cero al Real Madrid en 1999 y permaneció en el club hasta 2003.
Jugó un total de 152 partidos, repartiendo 29 asistencias de gol y marcando 16 goles a lo largo de estas 4 temporadas. Conquistó 2 ligas, 2 Supercopas de España, 1 Supercopa de Europa, 1 Intercontinental y 2 Champions League.
Todocampista, creo que esta es la mejor palabra para referirse a Macca, un chico para todo, polivalente, trabajador y de la vieja escuela Inglesa. Era el típico futbolista tímido y reservado, pero Macca siempre estaba presente. Corría, peleaba, sudaba, desbordaba, asistía, goleaba, respondía a las coberturas, en definitiva se podría decir de McManaman que hacía mejores jugadores a los que le rodeaban. Era todo profesionalidad y trabajo.
Personalmente creo que dejó un buen recuerdo en el madridismo gracias a su simpática timidez, pero también tuvo actuaciones bastante destacables en partidos decisivos, como la que os relato a continuación:
Era la final de la Copa de Europa del 2000 contra el Valencia C.F. Ganábamos por 1-0 ( Morientes ) y corría el minuto ´67 de partido. El Madrid tenía el control del mismo pero hacía falta rematar la faena para no dar esperanza al Valencia. Roberto Carlos lanzó un saque de banda que llegó hasta el punto de penalti y Djukic lo repelió hacia fuera de cabeza. El balón caía en la media luna, en la frontal del área. Y apareció Macca. Podía haber controlado la bola con el pecho, bajarla y pensar, podía haberla puesto de cabeza hacia uno de los picos del área buscando a uno de los puntas, podía haber hecho varias cosas, pero era su día y la historia del Real Madrid le estaba esperando.
McManaman se elevó a los cielos de París y elevó su delgado cuerpo para pegarle al balón, joder si le pegó. Se disfrazó de David Carradine en 'Kung fu' para calzar una bolea a doble patada pegada a la base del palo izquierdo de Santi Cañizares, que sólo pudo observar como el balón se introducía en las mallas por el golazo que acababa de inventarse Macca y, porque no, por la fuerza y la furia que millones de madridistas desatamos en ese momento.
Estábamos a punto de ganar "la octava" y McManaman escribió su nombre con letras de oro en la historia del Real Madrid. Luego vino el gol de Raúl, el resto ya lo sabéis.
Fue nombrado "Man of the match" de la final. Gracias Macca. Nunca te olvidaré.
@totebolson
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