Sólo una debacle en los dos últimos partidos de esta primera fase de la Copa de Europa podía evitar que el Madrid fuera primero de grupo. Así pareció entenderlo el equipo blanco que saltó al terreno de juego con un ojo puesto en la clasificación. Mismo sistema que en Almería, es decir, 1-4-2-3-1. Casillas en la portería, Arbeloa, Pepe, Ramos y Marcelo, de derecha a izquierda en línea defensiva. Casemiro e Illarra en el doble pivote. Isco de media punta, Bale a la derecha y DiMaria a la izquierda, en la línea de tres. Con Jesé arriba, de 9.
Muy atractiva, por tanto, a priori, la alineación del Real Madrid. Oportunidad para ver a Casemiro y a Jesé. Vuelta al equipo de DiMaria y Marcelo. Apenas hubo tiempo de nada. Correcto el Madrid en los primeros minutos, nadando y guardando la ropa, en el que sólo Isco parecía tener las luces encendidas, en ataque. Creó un par de ocasiones claras, sobre todo un mano a mano de Bale que se marchó fuera por poco. Ahí podía haber cambiado el partido.
No dió tiempo para ver a Casemiro mezclando con Illarra, ni a Jesé arriba porque la decimoséptima expulsión de Sergio Ramos desde que está en el Madrid desfiguró al equipo, cambió el partido y permitió al equipo turco albergar esperanzas de llevarse algo positivo del Santiago Bernabéu.
Balón frontal, el más fácil para un central, Ramos pierde la referencia del balón y del delantero, cree que llega sobrado, se confía, no rectifica a tiempo, agarra al jugador turco y expulsión. Lo mismo de la temporada pasada y del principio de ésta: Un jugador fuera del fútbol, que juega sobrado y que perjudica al equipo, constantemente. Con 10 jugadores Ancelotti mete a Bale a la izquierda y a DiMaria en la derecha. Isco encuentra al galés, más profundo que el argentino y éste, con sus diagonales pone también en juego a Gareth.
Buen movimiento del míster, que ordena al equipo en dos líneas de cuatro e Isco arriba. Bale adelanta al Madrid de falta directa, con la inestimable colaboración del portero turco, horroroso toda la noche. Gran golpeo del galés, de todas maneras. Buen gol. Al minuto siguiente, mala salida de balón de Casemiro, lo pierde, le llega a Drogba, Nacho ( sustituyó a Ramos ) deja que se dé la vuelta y mete un magistral pase interior, con el exterior del pie a la espalda de Pepe, para Bulut, que define delante de Casillas. 1-1 y los peores minutos del Madrid, a partir de aquí. Descolocado, sin balón y sin precisión cuando lo tenía, el Galatasaray pudo hacer más daño en esta fase del partido.
En la reanudación vino el movimiento táctico del míster, que cambió el partido. Puso a tres medios ( Casemiro, Illarra y DiMaria ). Fundamental el argentino, en este segundo tiempo, equilibrando al equipo y liberando a Isco, situado por delante de la línea de tres y Bale arriba. 1-4-3-1-1. Jugadores más juntos, línea presión más alta, laterales largos en ambas bandas, precisión en los pases, jugadores devolviendo de cara al primer toque y atacando el espacio. Un lujo. Recuperó el balón y empezó a dominar el partido. Y empezaron las llegadas por ambas bandas. Por la banda de Marcelo, no sorprende pero surgió Arbeloa por la derecha, llegando continuamente. En una de esas llegadas hizo el segundo, en un centro desde la izquierda de DiMaria y remate complicado porque se le quedó el balón atrás ( el portero turco, horroroso una vez más ).
Ancelotti metió a Xabi por Casemiro y el equipo se hizo dueño y señor del partido, si ya no lo era antes. Cuando el tolosarra está en el campo, el fútbol tiene sentido. Siempre bien colocado, cuando el balón pasa por sus botas, los compañeros juegan siempre con ventaja. Da un máster de fútbol cada vez que sale, Illarra ( siempre correcto en la distribución ), creció a su lado, siempre intentando sacar el balón jugado, cualquiera de los dos encuentra una solución para que la jugada salga limpia, en corto y en largo. Isco se juntó con ellos y siguió al mismo buen nivel de todo el partido. Seguían las llegadas, los pases precisos y el Galatasaray impotente y a merced del equipo madridista. En otra de esas jugadas de asociación, Arbeloa llega por la derecha que asiste a DiMaria que hace el 3-1.
Isco marcó el gol de la noche, en pleno festival de Xabi y Arbeloa , tras una colección de gestos técnicos de primer nivel en el área, con un amague brutal que tiró al último defensa turco para definir con un pase a la red. Genial, gran partido el suyo. Parece que vuelve.
Lo mejor: Xabi ( El mejor mediocentro que ha tenido el Madrid, desde Redondo ), aparte de su manera de jugar, es un PROFESIONAL, que se comporta como tal, dentro y fuera del campo, jugador comprometido, que apoya al entrenador siempre y piensa antes en el equipo que en él mismo. Un lujo para un entrenador. Arbeloa, fundamentos defensivos de primer nivel, competitivo siempre y comprometido con el club, con el equipo y con el entrenador, sea quién sea. Otro lujo para Ancelotti. Ademas ayer estuvo impecable, ofensivamente, gol y asistencia. Ambos deberían ser los capitanes del Real Madrid. DiMaria, en el segundo tiempo, incansable, equilibrando el dibujo del equipo, con tres medios, además de marcar un gol y dar una asistencia. Nacho correcto, buenos minutos. Bale, herniado, sigue marcando. La celebración de Xabi en el gol de Arbeloa. Pasamos primeros de grupo.
Lo peor: Sergio Ramos. El juego con los pies de Casillas es conmovedor. No pudimos ver a Jesé. Hay momentos del partido en que el equipo retrocede demasiado, perdiendo el control del partido.
PD: Qué pena que Drogba no haya jugado en el Madrid. Un "9" superlativo.
Hala Madrid!.
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