Con Xabi y Modric ( Siempre asegurando salida limpia de balón, con asociaciones entre ellos a dos toques máximo, que batían las líneas de presión del Valladolid, sumados a los ya habituales cambios de orientación del tolosarra ) a los mandos, el equipo blanco con paciencia, precisión en los pases, movilidad constante de los jugadores y llegada por fuera ( ambas bandas ) y por dentro, fue metiendo al Valladolid cada vez más atrás. Especial importancia y relevancia adquirió Benzema, para que esto fuera así. El francés se asocia con todos, en corto y en largo, los hace mejores, se mueve muy bien sin balón, cae a banda , pone en juego a los centrocampistas y a los exteriores A su alrededor crece el juego asociativo del equipo. Juega como si de un número 10 se tratara, especialmente preciso en los pases que realiza en las zonas centrales del campo, donde más difícil y más importante es serlo.
El francés e Isco eran la segunda línea de receptores de los pases interiores de Xabi ( 110 pases acertados de 121 intentados ) y Modric. A todo este arsenal de recursos y de alternativas en el ataque organizado, se unían las asociaciones por ambas bandas, Marcelo y DiMaria, en la izquierda y Carvajal y Bale, en la derecha que supusieron un quebradero de cabeza para la defensa del Valladolid durante todo el partido. El equipo castellano no creaba peligro porque el Madrid casi siempre terminaba las jugadas, tenía un alto porcentaje de precisión en los pases ( Lo que hacia que el equipo visitante no pudiera contragolpear y aprovechar la desorganización tras perdida que viene sufriendo el equipo blanco en casi todos los partidos de esta temporada ), atacando con jugadores situados escalonadamente y presionando muy arriba y colectivamente las pocas veces que no se terminaba la jugada o no había precisión en las entregas. Tanto Modric como Xabi estuvieron imperiales en la recuperación. Perfectos los centrales, especialmente Pepe, en las vigilancias ofensivas, cuando no podían participar en el ataque organizado y en la anticipaciones en las pocas ocasiones en que el Valladolid pretendía salir al ataque. Empezó avisando DiMaria con un disparo fenomenal con la zurda que pegó en el palo y Sergio Ramos en un córner, con un remate de cabeza que salió alto, por poco. La sensación que daba el juego del Madrid, es que el gol era cuestión de tiempo. Y el gol llegó a la media hora de juego, en jugada por banda izquierda, centro de DiMaria, despeje fallido del portero del Valladolid y gol de cabeza de Bale, en el área pequeña.
No tardó en llegar el segundo merced a un pase preciso y precioso de Bale que puso un balón muy tocado dentro del área para que Benzema marcara de cabeza. Le puso al francés un caramelo en forma de pase. Con el 2-0 y con un control total del partido por parte del Madrid, se llegó al descanso. Empezó el segundo tiempo, con una leve sensación de relajación en el equipo local, que hizo que el Valladolid empezara a llegar tímidamente al área del Madrid, aunque fue un espejismo.
Empezó a carburar el Madrid otra vez, con balón, y siempre con el protagonismo de los jugadores más creativos del equipo, especialmente Modric e Isco. El croata dando un festival de pases precisos y el malagueño colaborando en la elaboración y haciendo estragos en la defensa contraria cuando aparece en el área contraria, con una repertorio de gestos técnicos (controles imposibles, amagues, pases ) desequilibrantes en esa zona del campo. Se apagó un poco DiMaria pero emergió Marcelo, en la izquierda y Carvajal en la derecha. Bale hizo el tercero, rematando con la derecha desde el borde del área pequeña una jugada por banda izquierda, que había empezado el propio jugador galés en una conducción por el centro, rapidísima. Partido resuelto, si ya no lo estaba antes. El cuarto gol fue una obra de arte. Transición rápida que empieza en Diego López, balón con la mano a Bale, conducción, pase a Isco, devolución al galés, conducción, pase a Marcelo centro de éste y Bale, con la derecha termina una acción que empezó él mismo, recibiendo en área propia de Diego López. Entraron Jesé y Morata por DiMaria y Benzema, respectivamente. Buenos minutos de ambos.
Lo mejor: El equipo va a más, creciendo en cada partido, alrededor del balón. Bale, tres goles (cabeza, pierna derecha y pierna izquierda ) y una asistencia. Algunos avisamos, al principio de temporada que Bale era más que un jugador que sólo rinde con espacios, apoyado en su gran físico y que tenía cualidades como centrocampista. El sábado fue un ejemplo, apenas perdió pases jugando por la derecha y participó en la gestación de tres de los cuatro goles del Madrid. Benzema, hace mejores a sus compañeros y además golea. Modric, fenomenal en la distribución ( 114 pases acertados de 122 intentados ) y en la recuperación. Pepe, muy seguro atrás, buena concentración todo el partido. Diego López, seguro en balones aéreos y debajo de los palos, iniciando las transiciones rápidas del Madrid (el cuarto gol es un ejemplo), sin problemas en el juego con los pies. DiMaria, útil en muchas posiciones, siempre rinde. Plantilla TOP.
Lo peor: Los jugadores lesionados. En un partido sin historia, el arbitraje no estuvo a la altura, tarjetas innecesarias, y gol mal anulado al Madrid.
PD: Me hubiera gustado ver esta plantilla el año pasado.
Hala Madrid!.
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