Que decir tras lo vivido en la mágica noche shempions de ayer. Se me ocurren un montón de cosas, un puñado de argumentos para cerrar bocas, pero lo veo innecesario ya que se ha hablado en el campo y sobre eso poco hay que añadir, aunque siempre hay algo.
La noche prometía ambiente festivo, con un controvertido y merecidísimo homenaje (nacido de las Peñas Clásica y Barajas y con el apoyo de Primavera Blanca) al mejor jugador de todos los tiempos, Cristiano Ronaldo. Todo comenzaba con un tifo sencillo pero directo en el que se pedía el Balón de Oro para nuestro D7os, para rematar en el minuto 77 de partido, su minuto, con una grada llena de caretas del jugador luso. Lamentablemente el protagonista no podía estar en el terreno de juego y echarse el equipo a la espalda como acostumbra, para así agradecer el homenaje, pero su cara en el palco dónde disfrutaba del partido, lo decía todo.
El choque, en principio, se presumía sencillo debido al resultado de la ida. Pero comenzamos con una actitud “regulera” y con nuestro segundo capitán autoexpulsándose en otra de sus nefastas actuaciones, muy habituales ya en esta temporada, por lo que jugamos casi 70 minutos con 10. Pero nos dio igual.
Pero ayer todo era magia y allí estaba él, para éxtasis de Arbeloistas, el madridista Álvaro Arbeloa, el capitán sin brazalete, con un gol, una asistencia y un pase perfecto como comienzo de la jugada del último de los cuatro goles marcados al Galatasaray. Muchos de los panfletos deportivos titulan hoy sus portadas con: “Arbeloa se puso la careta de Cristiano”. Y es que al espartano le sale sólo y de dentro eso de tirar del equipo cuando no hay nadie que lo haga.
Pero si hay algo que, para mi, marcó la noche, además de la actuación de “mi Cap17án” que fue sublime, fue sin dudas la celebración de Xabi Alonso del gol de Arbeloa, en la banda cuando aún calentaba, y luego, ya en el campo, de la asistencia del mismo al gol de Di María que sería el tercero en el marcador blanco.
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Fue una muestra de amistad sincera, fue como si él mismo hubiera marcado el gol, fue un “por fin llegó tu momento amigo”, “rendíos a los pies del capitán, malditos”. Fue orgásmico, sin más.
Así fue como la noche del 7 se convirtió en la noche del 17. Y yo aún sigo en shock y sin vistas de que esto acabe. Es que hay que ser inteligentes hasta para elegir a tus ídolos.
¡Gracias por tanto Cap17án!
#HalaMadrid
#ArbeloaYXabiCapitanes
@anitaponfe83
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