lunes, 10 de febrero de 2014

Real Madrid 4-2 Villarreal // @FRANALVARO1

Si nos preguntábamos antes del partido si el Madrid mantendría la tensión de los dos partidos anteriores ( uno de Liga y uno de Copa ), la respuesta es que la mantuvo en algunos tramos del partido. Cambio en los laterales y Xabi en el banquillo, más Bale de titular y misma sensación de control del juego que en partidos anteriores. Marcelino mantuvo su esquema, pero su equipo demostró tener mandíbula de cristal y poca contundencia en defensa. Planteó un partido con mucho ritmo, abierto, tal vez esperando que el Madrid tuviera problemas para mantener ese ritmo, como consecuencia del desgaste físico y mental acumulado en estas últimas semanas....



Cuando apenas comenzaba el partido, un error atrás de Dorado unido a la presión de Bale, significó el 1-0. Perfecta definición del galés, de cuchara. El galés estuvo soberbio en la primera media hora de partido. Abierto, a pierna cambiada el Villarreal le concedía la línea de fondo para que centrara con la derecha. Y Bale demostró que domina esa pierna igual que la zurda. Encaraba constantemente y casi siempre se iba y metía buenos centros tanto con la derecha como con el exterior de la izquierda. En uno de esos centros, Benzema hizo un buen desmarque al primer palo y colocó el 2-0 con un remate preciso, al palo de Asenjo. 2-0.



Cuando parecía que el partido se había terminado, llegó un bajón en la concentración del Madrid, el equipo perdió tensión y llegaron algunas imprecisiones del centro del campo madridistas ( sobre todo de Illarramendi ) y el partido empezó a ponerse en terreno de Pepe y Ramos. Sin crear ocasiones claras, el Villarreal empezó a tener más presencia ofensiva de la mano de Bruno ( muy buen medio centro ) que concectaba muy fácil con Gio. Llegaban al borde el área pero los centrales blancos cortaban casi todas las acometidas amarillas. Llegaría el 2-1, antes de terminar el primer tiempo, merced a un golazo de Mario que enganchó un disparo fenomenal desde la frontal del área, ante el que Diego nada pudo hacer, para poner un poco de emoción al partido.


En la reanudación emergieron Modric ( un escándalo de jugador ) y DiMaria. Al primero no hay quien le quite el balón, bate líneas superando rivales en conducciones y con una colección de gestos técnicos de primer nivel. En el pase está acertadísimo. Y el argentino, siguiendo su buena línea de la última parte de la temporada, trabajando a destajo y acertado en sus pases interiores ( estupendo el pase que le pone a Jesé para el 3-1 ). Si además Benzema comenzaba a aparecer en 3/4 y a asociarse con todo el mundo, el resultado es que el Madrid empezó a llegar con peligro al área del Villarreal. Una llegada de Carvajal, tras una buena combinación con Bale, terminó con un disparo del canterano que salió fuera por poco.


Una combinación al primer toque entre DiMa, Benzema y Jesé terminó con pase milimétrico del argentino para el canario que hizo un control orientado maravilloso con la pierna derecha y definió con el exterior, con un toque sutil recordando las definiciones de Romario, que puso el 3-1 en el marcador. No intervino mucho en el juego, el canterano, pero cuando aparece, ya sea para desbordar en velocidad y/o potencia o para definir, es brillante. También se apagó Bale en este segundo tiempo, pero al Madrid le bastaba con Modric y DiMaría para llevar el peso del partido. Otra vez parecía terminado el partido, pero Gio metió un libre directo escandaloso y el Villarreal se agarraba otra vez al partido. Ancelotti metió a Xabi por DiMaria y Marcelino a Trigueros por Edu Ramos y el Madrid subió lineas, Arbeloa ( tuvo que salir por Coentrao que a su vez tuvo que salir por Marcelo ), jugando abierto en la izquierda permitía a Jesé ir por dentro y conectar con Benzema y Modric.



El 4-2 llegaría en una contra de libro. Ramos anticipa, juega con Benzema, éste se la pone en velocidad a Jesé que espera la llegada del francés, en el borde del área grande y le da un pase medido para que defina al primer toque. Game Over.



Lo mejor: Hay talento arriba para dar y tomar. Las apariciones de Jesé. La primera media hora de Bale, pleno de verticalidad, desborde, definición y técnica individual. Modric brutal. La pareja de centrales, cuando les exigió el Villarreal, respondió. DiMaria. Partidazo de Benzema, preciso en la definición, perfecto en la asociación. El Villarreal marcó dos golazos, sólo así le marcan goles al Madrid, últimamente. Terminamos bien una contra, algo que parecía olvidado.



Lo peor: Las lesiones de los laterales. Illarra deba ganar rapidez en el pase y arriesgar más para batir líneas.



Hala Madrid!!!!.

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